El yoga es un sistema de prácticas físicas y mentales que se originó en la India. El yoga se practica a menudo por sus beneficios para la salud, que incluyen la mejora de la flexibilidad, el aumento de la fuerza y la resistencia, la mejora de la postura y la mejora de la respiración.
Investigaciones recientes han comenzado a explorar los posibles beneficios neurológicos del yoga también. Un pequeño estudio publicado en 2016 descubrió que la práctica regular del yoga se asociaba con un aumento de la densidad de la materia gris en las regiones del cerebro implicadas en la atención y el procesamiento sensorial.
Otro estudio, publicado en 2018, analizó los efectos del yoga en personas con migrañas. El estudio descubrió que los que practicaban yoga tenían menos migrañas que los que no lo hacían. Los investigadores también encontraron que los participantes que practicaban yoga tenían cambios en su estructura cerebral que eran similares a los observados en personas que no tienen migrañas.
Aunque se necesitan más investigaciones para confirmar los beneficios neurológicos del yoga, estos estudios preliminares sugieren que el yoga puede ser beneficioso para una variedad de afecciones, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), las migrañas y otras afecciones que implican cambios en la estructura o la función del cerebro.