El debate naturaleza versus crianza es uno de los temas filosóficos más antiguos dentro de la psicología. Entonces, ¿de qué se trata exactamente?
La naturaleza se refiere a todos los genes y factores hereditarios que influyen en quiénes somos, desde nuestra apariencia física hasta las características de nuestra personalidad.
Crianza se refiere a todas las variables ambientales que afectan quiénes somos, incluidas nuestras experiencias de la primera infancia, cómo nos criaron, nuestras relaciones sociales y la cultura que nos rodea.
Incluso hoy en día, las diferentes ramas de la psicología a menudo adoptan un enfoque de uno contra el otro. Por ejemplo, la psicología biológica tiende a enfatizar la importancia de la genética y las influencias biológicas. El conductismo, por otro lado, se enfoca en el impacto que el ambiente tiene en el comportamiento.
En el pasado, los debates sobre las contribuciones relativas de la naturaleza versus la crianza a menudo tenían un enfoque muy unilateral, con un lado argumentando que la naturaleza jugaba el papel más importante y el otro lado sugiriendo que la crianza era la más significativa. Hoy en día, la mayoría de los expertos reconocen que ambos factores juegan un papel fundamental. No solo eso, sino que también se dan cuenta de que la naturaleza y la crianza interactúan de manera importante a lo largo de la vida.
El debate
¿Los factores genéticos o ambientales tienen una mayor influencia en su comportamiento? ¿Los rasgos heredados o las experiencias de vida juegan un papel más importante en la configuración de su personalidad? El debate entre la naturaleza y la crianza es uno de los temas más antiguos de la psicología. El debate se centra en las contribuciones relativas de la herencia genética y los factores ambientales al desarrollo humano.
Algunos filósofos como Platón y Descartes sugirieron que ciertas cosas son innatas o que ocurren naturalmente independientemente de las influencias ambientales. Los nativistas toman la posición de que todos o la mayoría de los comportamientos y características son el resultado de la herencia.
Los defensores de este punto de vista creen que todas nuestras características y comportamientos son el resultado de la evolución. Los rasgos genéticos heredados de los padres influyen en las diferencias individuales que hacen que cada persona sea única.
Otros pensadores conocidos, como John Locke, creían en lo que se conoce como tabula rasa, que sugiere que la mente comienza como una pizarra en blanco. Según esta noción, todo lo que somos y todo nuestro conocimiento está determinado por nuestra experiencia.
Los empiristas adoptan la posición de que todos o la mayoría de los comportamientos y características resultan del aprendizaje. El conductismo es un buen ejemplo de una teoría arraigada en el empirismo. Los conductistas creen que todas las acciones y comportamientos son el resultado del condicionamiento. Teóricos como John B. Watson creían que las personas podían ser entrenadas para hacer y convertirse en cualquier cosa, independientemente de su origen genético.
Visiones contemporáneas
Hoy en día, la mayoría de los expertos creen que tanto la naturaleza como la crianza influyen en el comportamiento y el desarrollo. Sin embargo, el problema sigue vigente en muchas áreas, como en el debate sobre los orígenes de la homosexualidad y las influencias en la inteligencia. Si bien pocas personas adoptan el enfoque nativista extremo o empirista radical, los investigadores y expertos aún debaten el grado en que la biología y el medio ambiente influyen en el comportamiento.
Cada vez más, las personas comienzan a darse cuenta de que preguntar cuánto influye la herencia o el entorno en un rasgo particular no es el enfoque correcto. La realidad es que no existe una forma sencilla de desentrañar la multitud de fuerzas que existen.
Estas influencias incluyen factores genéticos que interactúan entre sí, factores ambientales que interactúan, como las experiencias sociales y la cultura en general, así como la forma en que se entremezclan las influencias tanto hereditarias como ambientales. En cambio, muchos investigadores hoy en día están interesados en ver cómo los genes modulan las influencias ambientales y viceversa.