La salud mental es importante en el lugar de trabajo por tres razones: En primer lugar, es buena para las empresas. Segundo, es buena para los empleados. Y tercero, es buena para la sociedad. Veamos con más detalle cada una de estas razones.
1) La salud mental es buena para las empresas
Cada vez hay más pruebas que demuestran que las empresas que invierten en la salud mental de sus empleados obtienen mejores resultados financieros que las que no lo hacen.
Por ejemplo, un estudio reveló que las empresas con empleados mentalmente sanos tenían un 23% menos de rotación de personal y un 26% más de beneficios que las que no contaban con estos programas
Los programas de salud mental pueden incluir cualquier cosa, desde asesoramiento en situaciones, personas, hasta cursos de gestión del estrés, meditación o programas de asistencia a los empleados (EAP)
La conclusión es que cuando las empresas invierten en la salud mental de sus empleados, todos ganan: la empresa, los empleados y la sociedad en su conjunto
2) La salud mental es buena para los empleados.
Los empleados que tienen acceso a servicios de salud mental se sienten apoyados por su empresa y son más propensos a ser productivos y a comprometerse en el trabajo. De hecho, las investigaciones han demostrado que los empleados mentalmente sanos se ausentan del trabajo con menos frecuencia, tienen menos la rotación laboral y son más productivos.
3) La salud mental es buena para la sociedad
La salud mental no es solo una cuestión individual, sino una cuestión social. Cuando los empleados están mentalmente sanos, pueden contribuir a una sociedad más sana y productiva. Los empleados mentalmente sanos son menos propensos a abusar de las drogas o el alcohol, a tener comportamientos de riesgo o a estar involucrados en accidentes. También es más probable que sean ciudadanos comprometidos, que voten y se ofrezcan como voluntarios en mayor proporción.
Un lugar de trabajo mentalmente sano es bueno para las empresas, para los empleados y para la sociedad. Es hora de que las empresas inviertan en la salud mental de sus empleados y creen una cultura del bienestar.
