Diferencia entre estrés y ansiedad: Descúbrelas en esta nota
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Es común que utilicemos términos como estrés y ansiedad indistintamente. Pero si bien tienen mucho en común, son distintos en relación a sus causas, orden y síntomas. Hoy indagaremos en la diferencia entre el estrés y la ansiedad y explicaremos porqué es tan habitual su confusión.
Diferencia entre estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son reacciones humanas perfectamente normales a situaciones de amenaza o preocupación. Son parte de la respuesta fisiológica de lucha o huida que prepara al cuerpo para enfrentar un peligro.
El propósito de esta respuesta es asegurarse de que estemos alertas, enfocados y listos para enfrentar la amenaza. El cuerpo libera las hormonas del estrés que hacen que el corazón lata más rápido y se bombee más sangre a los órganos y extremidades. También se acelera nuestra respiración, se agudizan nuestros sentidos y aumenta la presión sanguínea. Todo este proceso es el que permite que una persona esté lista para luchar o escapar.
El estrés es, justamente, la reacción del cuerpo ante lo que percibe como una amenaza, y la ansiedad es la reacción del cuerpo al estrés. Ya se, parece un trabalenguas. Pero tranquilo/a, más adelante indagaremos una por una las diferencias entre estrés y ansiedad en términos de causas, orden temporal, síntomas y consecuencias.
Es importante recordar que si los síntomas del estrés y la ansiedad se intensifican y prolongan en el tiempo, pueden causar estrés crónico o trastorno de ansiedad respectivamente.
Síntomas
Existen muchas similitudes entre los síntomas del estrés y la ansiedad. Los síntomas que comparte ambos son:
- Ritmo cardíaco acelerado
- Respiración más rápida
- Diarrea o estreñimiento
Los del estrés:
- Mal humor, irritabilidad o enojo
- Sensación de agobio
Lee más:
¿Cómo se manifiesta el estrés? 15 señales de alerta
¿Cómo desarrollo las habilidades para el manejo del estrés? 16 formas de lograrlo
Cuando alguien está ansioso, podría experimentar:
- Sensación de intranquilidad o temor
- Sudoración
Cómo diferenciar entre el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad son parte de la misma reacción del cuerpo y tienen síntomas similares. Esto es lo que hace que sea difícil diferenciarlos.
Pero si nos paramos a pensar, existen diferentes tipos de estrés: estrés crónico, estrés laboral, estrés agudo, etcétera, y distintos trastornos de ansiedad: trastorno obsesivo compulsivo (TOC) ataque de pánico, fobia, entre otros.
Muchos síntomas del estrés y de la ansiedad se parecen: problemas para dormir, malestar estomacal, irritabilidad, problemas para concentrarse… Pero hay un síntoma concreto que caracteriza solo a la ansiedad: una sensación constante de preocupación y miedo en situaciones que a menudo no son amenazantes en absoluto.
1. El origen
Normalmente, el estrés es una reacción ante un problema, mientras que la ansiedad es la reacción al propio estrés.
Esta diferencia es importante porque significa que el estrés a menudo termina una vez que el evento estresante ha pasado, por lo que atacar la causa específica del estrés es una forma eficaz de disolverlo, mientras que con la ansiedad hay una mayor sensación de impotencia y a menudo hace falta ayuda profesional, medicación o terapia
El estrés suele responder a factores externos. Es un fenómeno que ocurre porque la persona no posee (o piensa que no posee) las habilidades, las capacidades o el tiempo necesario para afrontar una situación concreta. Es decir, que se produce un desajuste entre la demanda específica y los recursos para afrontar esta demanda.
La ansiedad, en cambio, puede aparecer tras una reacción de alerta o la idea anticipatoria de algo malo va a ocurrir, aunque se trate simplemente de una proyección ilusoria. Aquí te dejamos un link con las causas más habituales: Cuáles son las causas de la ansiedad: Descubre los factores de riesgo
2. La ansiedad es un síntoma del estrés
Mucha de la confusión que existe entre ambos fenómenos y es que muchas veces aparecen juntos, pero en distinto orden, ya que la ansiedad es siempre un síntoma del estrés.
De hecho, una situación estresante provoca ansiedad como uno de sus síntomas, aunque no necesariamente, y también puede producir otros, por ejemplo, depresión o dolores de cabeza.
3. Respecto a la intensidad objetiva
Aunque el estrés puede provocar muchos problemas para la persona que se encuentra en una situación estresante, es posible reducir el estrés con la eliminación del estímulo que provoca esta situación.
Por ejemplo, si te sientes estresado/a porque no has gestionado bien tu tiempo de estudio antes de un examen, la persona puede volver a la normalidad una vez que ha rendido el exámen.
En cambio, en el trastorno de ansiedad o en el caso de una fobia, aunque el estímulo desaparezca, la persona seguirá sufriendo la fobia incluso con solo imaginarse la presencia del estímulo.
Aunque la ansiedad puede desencadenarse a partir del estrés que produce un problema concreto, a menudo, una vez desaparecido o solucionado el problema, el estrés desaparece pero la ansiedad continúa.
4. El momento temporal
El estrés suele manifestarse en el momento presente. Por ejemplo, cuando una persona tiene que entregar una tarea en la universidad y no tiene tiempo de realizarla.
Ahora bien, el estrés puede ser prolongado, por ejemplo, cuando alguien no llega a fin de mes y tiene que pagar la hipoteca de su casa (estresor que sigue mes a mes). Pero si la persona tiene la suerte de pagar la hipoteca, dejará de sentirse estresado y se sentirá aliviado.
La ansiedad, en cambio, puede aparecer una y otra vez, por preocupaciones de otros momentos temporales. Por ejemplo, al anticipar consecuencias que pueden no haber ocurrido (como en el trastorno de ansiedad generalizada).
La ansiedad es un sentimiento de aprehensión o miedo y la fuente de esta inquietud no siempre es conocida o reconocida, lo que puede aumentar la angustia que una persona siente.
5. La relación del estrés con los estresores y de la ansiedad con las emociones
Las situaciones que causan estrés son fruto de factores externos. Pero en el caso de la ansiedad, tiene más que ver con los factores psicológicos y las emociones. Es decir, que suele tener su origen en las interpretaciones que pueden o no ser reales.
Como ves, posiblemente lo que más caracteriza al estrés es la presencia de los estresores. Estos estresores pueden ser
Personales: como las creencias que tiene un individuo o por su nivel de estudios y capacitación
Organizacionales: por los estilos de liderazgo de los superiores o la comunicación de la empresa)
Sociales: como por la crisis económica o la desestabilización política
El estrés tiene que ver con las demandas reales del medio.
La ansiedad, en cambio, incluye preocupación innecesaria
Se trata de una sensación constante de preocupación y miedo en situaciones que a menudo no son amenazantes en absoluto.
Es decir que “me preocupa no encontrar trabajo y no poder pagar el alquiler” es un pensamiento estresante, pero “me preocupa que mi jefe me odie en secreto y esté buscando la forma de despedirme y cuando por fin lo consiga no podré pagar el alquiler” es un pensamiento que tiene más que ver con la ansiedad.
En resumen…
Una persona sufre estrés ante situaciones vitales de lo más variadas, que percibe como excesivas o en la que una persona no tiene los recursos necesarios para poder afrontarlas con eficacia.
En el caso de la ansiedad, ésta es una reacción, emocional, física y cognitiva de alerta ante una amenaza sea real o no, pero también es una respuesta emocional frente al estrés que continúa después de que un factor estresante haya desaparecido y que responde y crece a través de los pensamientos.
Diferencias en el tratamiento
Por todos estos motivos es fácil concluir que el estrés y la ansiedad necesitan tratamientos muy diferentes, y que solucionar uno (normalmente el más sencillo es el estrés) no significa necesariamente terminar también con la otra.
En el caso del estrés, normalmente es suficiente con lidiar con el factor estresante que lo causa: la situación laboral, el periodo de exámenes, una relación difícil con nuestra pareja.
Por eso, es necesario desarrollar estrategias para hacerles frente y o bien compensar ese estrés con actividades que nos ayuden a relajarnos, como la meditación.
Estas técnicas incluyen meditación, el yoga ejercicios de respiración profunda, y la relajación muscular progresiva. Si quieres saber cómo relajarte rápidamente aquí te dejamos una nota: 5 técnicas de relajación para tu mente
La ansiedad, en cambio, es una patología mental más grave y normalmente más persistente: las personas que padecen ansiedad no pueden solucionarla simplemente lidiando con el factor que la causa porque a menudo no es ninguno concreto, sino que es la forma en que piensan e interpretan sus miedos e inseguridades.
Eso no quiere decir que las personas que padecen ansiedad no puedan beneficiarse de actividades relajantes, todo lo contrario.
Si quieres saber más aquí te dejamos un par de notas que te ayudarán a controlar tu ansiedad:
Cómo controlar la ansiedad naturalmente: 3 herramientas transformadoras
Como puedo dejar la ansiedad: Estas 3 sesiones de meditación te ayudarán
Cómo evitar la ansiedad: 6 formas de lograrlo
¿Cómo puedo superar el estrés rápidamente? 3 ejercicios SOS
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda para entender la diferencia entre estrés y ansiedad.
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Nos vemos en el camino.