La primera regla de comunicación es asegurarse de estar en un espacio tranquilo para que pueda pensar racionalmente. Sin gritos. Sin humillaciones, y sin culpar. Hable sobre lo que está pensando, cómo se siente, sus intereses, esperanzas, miedos, etc. La comunicación efectiva es la mejor manera de resolver problemas, mejorar las relaciones y satisfacer las necesidades.

Apreciarse unos a otros

Es normla que despues de muchos años demos a nuestra pareja por sentada. Pero uno de los principios clave es justamente tratar de mantener una actitud de gratitud. Dar las gracias cuando cocina la cena o saca la basura. Decirle que apreciamos las cosas que hace por nosotros. El aprecio ayuda al que recibe a sentirse honrado, pero también ayuda al que da a sentir gratitud. Es un ganar-ganar.

Dar retroalimentación positiva.

Dile a alguien cuando haya hecho algo que te guste. Los alentará a practicar comportamientos aún más positivos. En acro yoga, una premisa es decirle a tu pareja lo que quieres que haga, no lo que no quieres. Es mucho más efectivo para obtener resultados positivos en el yoga en pareja y en las relaciones. Una vez más, la retroalimentación positiva se siente mejor tanto para el que da como para el que la recibe, así que trate de aprovechar todas las oportunidades para dar retroalimentación positiva.

Celebra tus diferencias.

Permitir que las personas sean quienes son. Celebre lo que hace que su pareja sea única. Podría alentarlos a hacer lo mismo por usted. Todos queremos ser vistos por lo que somos. Todos queremos sentirnos dignos, significativos y especiales.

No dejes que se acumulen resentimientos

Resulta que en realidad hay investigaciones que respaldan este concepto. Las parejas que reportaron relaciones más felices tenían lo que se llama una "baja tolerancia a la negatividad", lo que significa que tan pronto como sucedía algo negativo en su relación, hablaban de ello y trataban de resolverlo. Las parejas que dejaron que la negatividad se acumulara antes de hablar de ello reportaron relaciones menos felices. Habla sobre lo que te molesta y vuelve a referirte al principio no.

Anímense, apóyense y crean unos en otros

Este es una especie de principio básico pero te sorprendería cuántas parejas no hacen este. Este es uno del que debes estar consciente en el momento presente para que no dejes que tus propias dudas se filtren en la forma en que te comunicas con tu persona. Apoyarse, alentarse, validarse unos a otros.

Escuchar y empatizar

Por lo general, cuando hablamos de un mal día o de algo frustrante que sucedió, solo queremos que la otra persona escuche y comprenda cómo nos sentimos. Por lo general, no necesitamos que nos resuelvan problemas ni que nos aconsejen (al menos no desde el principio). Escuche, empatice y trate de entender cómo se siente la otra persona. Resista la tentación de dar consejos, al menos durante los primeros 5 minutos.

Crear rituales

Crea chistes internos, tradiciones, rituales y una cultura que sea única para tu relación. Por ejemplo, programar un “sábado sagrado” en el que se reserven el dìa para pasar tiempo conectándose y evitando obligaciones. Comidas especiales para los fines de semana o tener un sinfín de bromas internas. Estas pequeñas cosas son las que hacen que las relaciones sean especiales y sagradas.

Pregunta lo que necesites

Es muy interesante cuánto bailamos alrededor del tema, esperando que la otra persona capte la pista y nos dé lo que queremos en lugar de solo pedirlo. Aprenda a comunicar sus necesidades y pídale a su pareja que haga lo mismo. Es increíble los cambios que se producirán cuando solo seamos directos sobre cómo nos sentimos y qué queremos que la otra persona haga o dé. ¿Necesitar un abrazo? Pregunta por ello. ¿Quieres que tu pareja deje de darte consejos no solicitados y en su lugar comprenda cómo te sientes? Intenta decirles. Pide lo que necesites y es posible que lo consigas.