Las diversas interpretaciones de la PNL hacen que sea difícil de definir. Se basa en la idea de que las personas operan con “mapas” internos del mundo que aprenden a través de experiencias sensoriales.
La PNL trata de detectar y modificar sesgos o limitaciones inconscientes del mapa del mundo de un individuo.
La PNL no es hipnoterapia. En cambio, opera a través del uso consciente del lenguaje para provocar cambios en los pensamientos y el comportamiento de alguien.
Por ejemplo, una característica central de la PNL es la idea de que una persona está sesgada hacia un sistema sensorial, conocido como el sistema de representación preferido o PRS.
Los terapeutas pueden detectar esta preferencia a través del lenguaje. Frases como “Entiendo tu punto” pueden indicar una PRS visual. O "Escucho su punto" puede indicar una PRS auditiva.
Un practicante de PNL identificará la PRS de una persona y basará su marco terapéutico en torno a ella. El marco podría implicar la creación de relaciones, la recopilación de información y el establecimiento de objetivos con ellos.