La meditación tumbada es una forma estupenda de relajarse y liberarse del estrés. También es una posición perfecta para los principiantes que quieren probar la meditación por primera vez. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
1. Busca un lugar cómodo en el suelo o en una cama donde puedas tumbarte boca arriba con las piernas sin cruzar y los brazos a los lados.
2. Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz.
3. Cuando te sientas relajado, centra tu atención en la respiración. Inspira lenta y profundamente por la nariz, contando hasta cuatro en tu cabeza mientras lo haces. A continuación, exhala lenta y profundamente por la boca, contando de nuevo a cuatro.
4. Continúa concentrándote en tu respiración y, si tu mente empieza a divagar, simplemente vuelve a centrar tu atención en la respiración.
5. Después de 10-20 minutos, abre lentamente los ojos y siéntate despacio. Respira profundamente varias veces y disfruta de la sensación de relajación.