Cuando quieras enviar energía positiva a otra persona, es importante que tu propia energía también sea positiva. Esto significa mantenerse alejado de los pensamientos y las emociones negativas y, en su lugar, centrarse en lo bueno de uno mismo y del mundo que le rodea. Una forma de hacerlo es meditar o realizar algún tipo de técnica de relajación con regularidad. Esto hará que ayudan a despejar tu mente y te permiten centrarte en lo positivo.
Otra forma de enviar energía positiva es realizar actos de bondad. Puede ser algo tan sencillo como sonreír a alguien, abrirle la puerta o felicitarle por algo. Estas pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en el día de alguien y ayudarán a difundir la energía positiva.
Por último, otra forma de enviar energía positiva es enviando amor y luz. Esto puede hacerse mediante la oración o la visualización. Simplemente imagina que envías luz blanca o amor desde tu corazón a la otra persona. Esto te ayudará a conectarte con ellos a un nivel más profundo y a enviarles energía positiva.