Como madre primeriza, es probable que experimente una serie de emociones, desde la euforia y la alegría hasta la ansiedad y el agotamiento.
Aunque es perfectamente normal sentirse abrumada a veces, si te sientes crónicamente estresada o agotada, puede que sea el momento de buscar ayuda.
Hay algunas señales clave que indican que puedes estar que sufren de agotamiento posparto, incluyendo:
- Sentirse abrumada o desesperada
- Tener dificultades para dormir, incluso cuando se tiene la oportunidad
- Sentirse irritable o de mal genio
- Perder el interés por las actividades que solían alegrarle
- Tener problemas para concentrarse o recordar cosas
Si está experimentando algún de estos síntomas, es importante pedir ayuda. El agotamiento posparto puede provocar complicaciones graves si no se trata, así que no dudes en acudir a tu médico o a un profesional de la salud mental.
Sin embargo, hay algunas cosas sencillas que puede hacer para empezar a controlar su agotamiento. En primer lugar, asegúrate de que te estás cuidando físicamente. Esto significa llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.
También puede ser útil establecer algunos límites con tu familia y amigos, para que puedas tener algo de tiempo para ti.
Por último, asegúrate de recurrir a tu sistema de apoyo -ya sea tu pareja, tus amigos o una organización profesional- para que te ayude cuando lo necesites.
No hay que avergonzarse por admitir que se está luchando y pedir ayuda. Recuerda que no estás sola en esto y que, con algo de apoyo, podrás superar este momento único.