Hay varios tipos de empatía que una persona puede experimentar. Los tres tipos de empatía son:
La empatía afectiva implica la capacidad de comprender las emociones de otra persona y responder adecuadamente. Tal comprensión emocional puede llevar a que alguien se sienta preocupado por el bienestar de otra persona, o puede llevar a sentimientos de angustia personal.
La empatía somática implica tener una reacción física en respuesta a lo que otra persona está experimentando. Las personas a veces experimentan físicamente lo que siente otra persona. Cuando ves que alguien más se siente avergonzado, por ejemplo, es posible que empieces a sonrojarte o a tener malestar estomacal.
La empatía cognitiva implica poder comprender el estado mental de otra persona y lo que podría estar pensando en respuesta a la situación. Esto está relacionado con lo que los psicólogos denominan teoría de la mente o pensar en lo que piensan otras personas.