El secreto para dejar de procrastinar en el trabajo es encontrar lo que mejor funciona para ti y mantenerlo. No hay una solución única para todos, así que encuentra un método que se adapte a tu estilo de trabajo y a tu personalidad.
Una forma de dejar de procrastinar es establecer pequeños objetivos. Por ejemplo, si tienes que escribir un informe, ponte como objetivo escribir una página al día. Esto te ayudará a dividir la tarea en trozos manejables y hacerla menos desalentadora.
Otra forma de dejar de procrastinar es establecer una rutina. Si trabajas mejor por la mañana, asegúrate de empezar el día con un tiempo de trabajo concentrado. No te permitas distraerte con el correo electrónico o las redes sociales hasta que...han trabajado durante una hora.
Si te encuentras procrastinando a menudo, puede ser útil llevar un diario. Escribe en qué estás trabajando y por qué es importante. Esto te ayudará a mantener la motivación y el rumbo.
Por último, recuerda que está bien tomarse descansos. Si llevas un tiempo trabajando en una tarea y te sientes abrumado, aléjate de ella durante unos minutos. Ve a dar un paseo, toma aire fresco o come algo. Tomar descansos te ayudará a mantener la concentración y la productividad.