El alcohol afecta al cerebro de varias maneras. Puede provocar cambios en la química cerebral, alterar la estructura del cerebro e interrumpir la comunicación entre las células cerebrales.
Estos cambios pueden provocar problemas de pensamiento, memoria y comportamiento. También pueden contribuir a los trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión.
Algunos de los efectos más conocidos del alcohol en el cerebro son
Hablar con dificultad
Deterioro del juicio
Problemas de coordinación
Tiempo de reacción lento
Pérdida de memoria a corto plazo
Pérdida de la memoria (pérdida de la memoria de los acontecimientos ocurridos en estado de embriaguez)
Los efectos del alcohol en el cerebro son complejos. El alcance de estos efectos depende de una serie de factores, como la cantidad de alcohol que se consuma, la edad del bebedor, el tiempo que lleva bebiendo y cualquier condición de salud subyacente.
los bebedores empedernidos tienen más probabilidades de experimentar problemas de memoria, aprendizaje y coordinación que los que beben cantidades moderadas de alcohol.
El consumo de alcohol también puede provocar cambios a largo plazo en la estructura y el funcionamiento del cerebro. Estos cambios pueden persistir incluso después de que la persona deje de beber y pueden contribuir a problemas crónicos de cognición, salud mental y adicción.
Si usted o alguien que conoce está luchando contra el abuso del alcohol, por favor busque ayuda de un profesional médico o de salud mental. Hay muchos recursos disponibles para quienes necesitan ayuda.