El Siete es muy rápido para sintetizar y aprender nueva información y habilidades. Sin embargo, pueden sobrestimar el grado en que realmente han dominado y absorbido este conocimiento. Pueden posicionarse como un "experto instantáneo" sin tener el conocimiento profundo que se requiere para una verdadera experiencia. Esto puede llevar a las personas a cuestionar su capacidad y autenticidad.
Los Siete necesitan estar activos y comprometidos, y su lenguaje corporal, estilo de comunicación y pensamientos altamente activos pueden ser estimulantes para ellos, pero pueden distraer y frustrar a los demás. Si su estilo resulta en inquietud o ritmo, es posible que las personas no presten la atención adecuada a sus ideas. Es posible que los Siete no se den cuenta de la medida en que esto afecta a los demás y a los procesos grupales.
Su mente activa y rápida puede llevar a los Siete a asumir que saben lo que van a decir otras personas. Como resultado, es posible que no escuchen completamente lo que la gente realmente dice.
Los Siete pueden querer sentirse totalmente aceptándose a sí mismos, pero constantemente evitan las cosas que les permitirán sentirse de esta manera. Al racionalizar los errores, moverse hacia las emociones positivas y buscar la emoción, los Siete pueden evitar experimentarse a sí mismos como un todo.
Los Siete pueden enmascarar el miedo y la falta de voluntad al expresar y sintonizarse con el aburrimiento. Cuando se sienten aterrorizados por algo, pueden terminar sintonizando las formas en que esta oportunidad los limitará para evitar enfrentar sus miedos.

Consejos para experimentar la vida plenamente: CARPE DIEM
Aprovechar el día, vivir la vida plenamente, chupar toda la médula de la vida: qué maravilloso suena esto… ¿No es precisamente por eso por lo