Los Tres son muy conscientes de la presentación y la imagen, y esto puede volverse autoengañoso cuando comienzan a creer en sus propias relaciones públicas. Al identificarse demasiado con su imagen pública, los Tres pueden perder el contacto con quienes realmente son y crear confusión entre el yo real y su trabajo o rol en el mundo. Otros también pueden sintonizar con esto, experimentando a los Tres como insinceros, oportunistas e indiferentes.
Al Tres le resulta difícil discutir temas negativos y, a menudo, apresurará o descartará tales conversaciones. Esto será particularmente cierto si la crítica apunta a errores y deficiencias.
Una fuerte orientación a la meta y el impulso pueden hacer que otros experimenten a los Tres como impacientes, apresurados y desdeñosos, comportamientos que se intensificarán cuando los Tres traten con personas que parecen incompetentes y pueden hacer que "queden mal".
La confianza de un Tres puede proyectarse como certeza. Mientras que la certeza fácilmente parece algo bueno, puede parecer desdeñoso de las perspectivas alternativas, lo que mantiene a las personas fuera de una conversación. Puede disminuir su apertura a las aportaciones, planes y metas de los Tres.