Los Ocho tenderán a evaluar mentalmente a las personas como "fuertes" o "débiles" y las tratarán en consecuencia. Esto puede conducir a una evaluación de "todo o nada" de las personas y la forma de prestar atención a los demás. Los Ocho quieren saber la verdad y no les gusta la ambigüedad. Se sienten cómodos si la verdad solo sale a la luz en una situación de conflicto, ya que quieren saber qué está pasando y odian estar "fuera del circuito".
Cuanta más información tengan sobre el progreso, las actualizaciones y lo que está sucediendo, más podrá el Ocho concentrarse en el panorama general. A los Ocho no les gusta involucrarse en los detalles, ya que su preferencia radica en trabajar a nivel macro y general con información. La mente de un Ocho se mueve hacia sus propios objetivos y necesidades más que las de otras personas. No responden bien a ser forzados, sobornados o encantados para hacer algo que no quieren hacer o parece aburrido y sin importancia.