El tipo Cuatro se caracteriza por una sensación de carencia y envidia, centrado en y anhelando lo que falta dentro de ellos mismos o en sus vidas. Los Cuatro son muy hábiles para internalizar y creer información negativa sobre ellos mismos. Es muy probable que descarten datos positivos. Esta internalización de información crítica puede hacer que los Cuatro sean altamente reactivos a cualquier cosa que parezca implicar algo negativo sobre ellos.
Las experiencias y sentimientos personales de los Cuatro pueden sesgar su visión de los hechos, lo que lleva a una toma de decisiones subjetiva en lugar de objetiva. Tienden a confiar en sus propios sentimientos y experiencias más que en cualquier otra cosa. Los Cuatro son muy introspectivos y tienden a estar insatisfechos con la realidad ordinaria y cotidiana. Pueden volverse melancólicos en el proceso de pensamiento y perderse en patrones de pensamiento negativos que erosionan su autoestima, haciéndolos desear ser entendidos.