Con los ojos muy abiertos y rebosantes de energía infinita, los entusiastas son los optimistas juguetones y ocupados del mundo.
Su implacable curiosidad por obtener nueva información y experiencias influye en sus historias (a menudo impresionantes) y en su don para la charla. Al final de un día de trabajo, sus mentes a menudo todavía bullen con nuevas ideas para explorar.
Son encantadores narradores apasionados por muchos pasatiempos diferentes y ven el vaso medio lleno. Brillantes y expresivos, los Entusiastas ven el mundo como su patio de recreo y pueden ser considerados los "niños eternos" del Eneagrama.
Los Siete buscan el placer y la emoción como una forma de distraerse de los aspectos más oscuros y dolorosos de la vida. Pertenecen a la tríada “basada en la cabeza” del Eneagrama, junto con los Tipos Cinco y Seis.
A diferencia de los Seis, que enfrentan el miedo de manera directa, los Siete están motivados para reprimir e ignorar los miedos en favor de experiencias positivas. En el exterior, este tipo de búsqueda de emociones puede parecer intrépido, pero es cuando los Siete aprenden a abrazar sus miedos que realmente crecen.
Alegre y optimista, Sevens puede replantear fácilmente las emociones negativas en positivas. Internamente, minimizan las experiencias negativas y buscan aspectos positivos. Cuando están sanos, los Siete son personas extremadamente edificantes e inspiradoras. Cuando es menos saludable, este tipo puede mostrarse fuera de contacto con la realidad, o incluso narcisista.
Los sietes suelen ser muy imaginativos y creativos. Se destacan por generar nuevas ideas e iniciar experiencias. Sin embargo, pueden tener problemas con el enfoque y la autodisciplina.