Cuando están sanos, los Cinco se convierten en pioneros del pensamiento en sus campos de interés y, en general, se los considera parte integral del avance intelectual de la sociedad. Ven problemas grandes y complejos con claridad y precisión. A través de la dedicación y la curiosidad genuina, pueden catalizar el cambio y hacer avanzar los movimientos sociales. Lo imposible se vuelve posible para los Investigadores, quienes pueden generar nuevos inventos, sistemas y formas de pensar con tranquila confianza. Se convierten en expertos en la materia que comparten libremente su sabiduría y descubrimientos con el público. Con un talento para simplificar lo complicado, los investigadores tienen el potencial de comunicar temas que antes eran alucinantes con una claridad radical.
Cuando son promedio, los Cinco son poco convencionales, retraídos y emocionalmente cerrados. Es posible que tengan unos pocos intereses esotéricos selectos que mantienen ocultos a la vista del público, y optan por presentar un aura reservada y distante. Están bien versados en temas de su interés y pueden ser vistos como un "ratón de biblioteca" por sus compañeros. Durante su tiempo libre, los Investigadores aprovechan los diferentes mundos que han creado en sus mentes para escapar de los aspectos mundanos de la vida cotidiana, como las tareas del hogar o los mandados. Pueden profundizar en su gran colección de libros, por ejemplo, o disfrutar jugando juegos de mesa o de cartas estratégicos por placer.
Cuando no están saludables, los Cinco cortan todo su mundo social y pueden desarrollar una visión de túnel. Empiezan a tener visiones lejanas y radicales, perdiendo contacto con la realidad. Con una falta de conciencia emocional y previsión, los Investigadores pueden encontrarse en disputas acaloradas sin respuestas claras. Como resultado, algunas amistades pueden romperse en el proceso, lo que sin duda desconcertaría a los Investigadores. Pueden racionalizar que están mejor sin la presencia de personas y optar por escapar del mundo real. Además, pueden volverse adictos a teorías lejanas que pocos pueden entender y aferrarse obstinadamente a un sentido de superioridad intelectual. En última instancia, esto aleja aún más a las personas. En el peor de los casos, los Investigadores pueden volverse misántropos y amargados.
