Los Seis son personas dedicadas y responsables que están interesadas en pertenecer a un grupo social y encontrar su lugar en el mundo.
Los seises aparecen de dos maneras diferentes. Pueden ser fóbicos o contrafóbicos, lo que se relaciona con su energía nerviosa y cómo se presenta al mundo exterior.
Los Seis fóbicos se alejan deliberadamente de la(s) fuente(s) de miedo y tienden a pasar desapercibidos. Son abiertos y expresivos sobre sus vulnerabilidades y debilidades, para que otros puedan entender su situación y línea de pensamiento. Este es su principal mecanismo de defensa para evitar ser manipulado.
Los Seis contrafóbicos, por otro lado, poseen un miedo irracional y nervioso al miedo en sí mismo, que paradójicamente puede traducirse en romper las reglas. Intentan mantener una imagen de independencia en la superficie: un exterior duro para proteger su persistente incertidumbre interna.
Cuando eran niños, los Seis pueden haber crecido en un entorno inseguro, tener tutores sobreprotectores o experimentar un evento traumático que moldeó su visión del mundo. Este tipo ve el mundo como un lugar de peligro: cualquier cosa o persona fuera del círculo de confianza de los Seis es una amenaza potencial.
Los seises son tipos extremadamente lógicos. Están constantemente elaborando estrategias y planificando para eventos futuros y cómo protegerse a sí mismos y a sus seres queridos del daño. Cuando piensa en el estereotipo de "superviviente", es probable que esté imaginando a alguien con varias características del Eneagrama Seis.
El Eneagrama Seis es parte de la tríada "basada en la cabeza", junto con el Tipo Cinco y el Tipo Siete. Cada uno de estos tipos se ocupa del miedo como una emoción central, pero ningún tipo aborda el miedo tan de frente como lo hacen los Seis.
Un Seis saludable es una persona que desea tener de su lado: son leales, dignos de confianza, honestos y protectores. Cuando están menos saludables, los Seis pueden adquirir el hábito de tomar decisiones basadas en el miedo y crear profecías autocumplidas.
