Los Cuatro del Eneagrama tienen la necesidad motivacional de expresar su singularidad y ser auténticos. Los Cuatro valoran el individualismo y, como resultado, los sentimientos, la autoexpresión y el propósito serán importantes para ellos. Son bastante románticos de corazón y aprecian la belleza y la creación de significado para ellos mismos y para los demás. En el mejor de los casos, los Cuatro se experimentan como sensibles pero contentos. Ofrecen el regalo de la ecuanimidad y la autenticidad a sí mismos y al mundo. Un Cuatro menos saludable puede sentirse incomprendido, mientras que otros los experimentan como melancólicos y temperamentales. Este patrón surge de la aguda conciencia de los Cuatro de sus propias heridas y defectos.
Charla con uno mismo
“Falta algo, debo encontrar lo que falta en mi vida. Debo ser fiel a mi propósito y expresar mi yo auténtico. Debo crear belleza y significado para mí y para el mundo”.
Los dones del Eneagrama Cuatro incluyen:
Consciente de sí mismo: los Cuatro son conscientes de sus propias emociones y las de los demás y buscan comprender estas emociones. Esto les permite conectarse profundamente.
Impulsado por un propósito: estar en sintonía con lo que tiene significado y propósito impulsa a los Cuatro a expresar su propósito personal y su contribución al mundo.
Inspirados: Su capacidad creativa e imaginativa les permite a los Cuatro dar una expresión única a lo que les importa.
Sensible: los Cuatro son capaces de reconocer lo que falta y se sumergen en el meollo de las cosas. Su intuición basada en los sentimientos les permite estar muy en sintonía con el medio ambiente.
Coraje: Los Cuatro no rehuyen el sufrimiento y los aspectos más dolorosos del mundo emocional, y esto les da el coraje para hacer preguntas difíciles.