Cuando están sanos, los Cuatro crean obras de arte innovadoras y que invitan a la reflexión que cambian las perspectivas hacia el bien común. Son reconocidos como sintetizadores de ideas que pueden ayudar a otros a repensar lo que debería ser el arte. Los principales cambios en los estilos artísticos y las eras de la moda se deben en gran medida al pensamiento innovador de los individualistas autorrealizados, ya que poseen la capacidad de reelaborar experiencias pasadas en nuevas obras de arte. Muy en sintonía con su complejo pozo de emociones, los individualistas pasan por un proceso de metamorfosis en el capullo de la autoaceptación antes de emerger completamente como una mariposa con alas para volar.
Cuando son promedio, los Cuatro liberan su estrés a través de una salida creativa y pueden vincularse con una comunidad de personas de ideas afines para obtener inspiración y apoyo en el camino. Emocionalmente intensos e introspectivos, son buscadores de autenticidad, a veces a expensas de la paciencia y los sentimientos de los demás. Ensimismados y artísticamente expresivos, los individualistas mantienen su estado de ánimo personal y su tablero de inspiración para reconstruir los diferentes aspectos de sí mismos y de su identidad. En niveles promedio, pueden volverse hipersensibles a las críticas pero firmes consigo mismos. Esto da como resultado que busquen activamente elogios y halagos. Pueden ofenderse mucho si otros intentan copiar o relacionarse con sus experiencias.
Cuando no son saludables, los Cuatro se vuelven excesivamente malhumorados, deprimidos y frágiles. Pueden desarrollar una tendencia extrema a rumiar, lo cual es una intrusión a sus energías creativas naturales. En casos extremos, pueden perder el control de la realidad y recurrir a mecanismos de afrontamiento sensoriales extremos, como el alcohol o los alucinógenos. La búsqueda de la "pieza faltante" lleva a los individualistas a una espiral interminable de callejones sin salida y rotondas. Pueden caer en las mismas zanjas y cometer los mismos errores si se niegan a admitir sus comportamientos y patrones de pensamiento autodestructivos. Son propensos a desarrollar la creencia de que hay algo inherentemente "roto" en ellos. En el pico de su estrés, los individualistas pueden eliminar toda su presencia de la web y aislarse del mundo.
