El psicólogo británico Hans Eysenck desarrolló un modelo de personalidad basado en solo tres rasgos universales.
Introversión/Extraversión
La introversión implica dirigir la atención a las experiencias internas, mientras que la extraversión se relaciona con centrar la atención hacia el exterior, hacia otras personas y el entorno. Una persona con un alto nivel de introversión puede ser callada y reservada, mientras que una persona con un alto nivel de extraversión (que a menudo se escribe "extroversión") puede ser sociable y extrovertida.
Neuroticismo/Estabilidad Emocional
Esta dimensión de la teoría de los rasgos de Eysenck está relacionada con el mal humor frente a la ecuanimidad. El neuroticismo se refiere a la tendencia de un individuo a alterarse o emocionarse, mientras que la estabilidad se refiere a la tendencia a permanecer emocionalmente constante.
Psicoticismo
Más tarde, después de estudiar a individuos que padecían enfermedades mentales, Eysenck añadió una dimensión de la personalidad que llamó psicoticismo a su teoría de los rasgos. Las personas que tienen un alto nivel de este rasgo tienden a tener dificultades para lidiar con la realidad y pueden ser antisociales, hostiles, sin empatía y manipuladoras.