Los tres neurotransmisores implicados en la depresión son:
- Dopamina
- Norepinefrina
- Serotonina
Hay otros neurotransmisores que pueden enviar mensajes en el cerebro, incluidos el glutamato, el GABA y la acetilcolina. Los investigadores todavía están aprendiendo sobre el papel que juegan estos químicos cerebrales en la depresión y otras condiciones, como el Alzheimer y la fibromialgia.
Dopamina
Otra sustancia que podría desempeñar un papel en el estado de ánimo es la dopamina. La dopamina crea sentimientos positivos asociados con la recompensa o el refuerzo que nos motivan a continuar con una tarea o actividad. Se cree que la dopamina juega un papel importante en una variedad de condiciones que afectan el cerebro, incluyendo el Parkinson y la esquizofrenia.
También hay evidencia de que los niveles reducidos de dopamina pueden contribuir a la depresión en algunas personas. Cuando otros tratamientos han fallado, a menudo se agregan medicamentos que afectan el sistema de dopamina y pueden ser útiles para algunas personas con depresión.
Norepinefrina
La norepinefrina es tanto un neurotransmisor como una hormona. Desempeña un papel en la "respuesta de lucha o huida" junto con la adrenalina. Ayuda a enviar mensajes de una célula nerviosa a la siguiente.
En la década de 1960, Joseph J. Schildkraut sugirió que la norepinefrina era la sustancia química cerebral de interés para la depresión cuando presentó la hipótesis de las "catecolaminas" de los trastornos del estado de ánimo.
Schildkraut propuso que la depresión ocurre cuando hay muy poca norepinefrina en ciertos circuitos cerebrales. Alternativamente, la manía resulta cuando hay demasiado neurotransmisor en el cerebro.
Hay evidencia que apoya la hipótesis, sin embargo, no ha pasado desapercibida por los investigadores. Por un lado, los cambios en los niveles de norepinefrina no afectan el estado de ánimo de todas las personas. Además, los medicamentos dirigidos específicamente a la norepinefrina pueden aliviar la depresión en algunas personas, pero no en otras. Por lo tanto, los investigadores ahora entienden que tener muy poca norepinefrina no es la única causa química de la depresión.
Serotonina
Otro neurotransmisor es la serotonina o el químico "sentirse bien". Además de ayudar a regular su estado de ánimo, la serotonina tiene varios trabajos diferentes en todo el cuerpo, desde el intestino hasta la coagulación de la sangre y la función sexual.
En relación con su papel en la depresión, la serotonina ha ocupado un lugar central en las últimas décadas gracias al advenimiento de medicamentos antidepresivos como Prozac (fluoxetina) y otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Como su nombre lo indica, estos medicamentos actúan específicamente sobre las moléculas de serotonina.
Los investigadores han investigado el papel de la serotonina en los trastornos del estado de ánimo durante casi 30 años. La "hipótesis permisiva" de Arthur J. Prange, Jr. y Alec Coppen sugirió que los niveles bajos de serotonina también permitían que la norepinefrina cayera, pero que la serotonina podría manipularse para aumentar indirectamente la norepinefrina.
Los antidepresivos más nuevos llamados inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como Effexor (venlafaxina) se dirigen tanto a la serotonina como a la norepinefrina. Los antidepresivos tricíclicos (ATC) también afectan la noradrenalina y la serotonina, pero tienen el efecto adicional de influir en la histamina y la acetilcolina. Estas sustancias producen efectos secundarios, como boca seca, visión borrosa, estreñimiento y dificultad para orinar.
Los ISRS, por otro lado, no afectan la histamina y la acetilcolina y no tienen los mismos efectos secundarios, y son más seguros desde el punto de vista cardiovascular. Por lo tanto, los médicos, psiquiatras y personas con depresión tienden a preferirlos a las clases más antiguas de antidepresivos como los TCA.