Todos hemos oído el dicho de que el pensamiento positivo puede cambiar tu vida. Y es cierto: las investigaciones han demostrado que los pensamientos y las actitudes positivas no sólo pueden mejorar nuestro estado de ánimo, sino también reforzar nuestro sistema inmunitario, ayudarnos a recuperarnos más rápidamente de las enfermedades e incluso alargar nuestra vida.

Pero lo que mucha gente no sabe es que el pensamiento positivo no sólo es bueno para nuestra salud mental, sino también para nuestra salud cerebral. En esta entrada del blog, exploramos cómo el pensamiento positivo puede beneficiar al cerebro, y ofrecemos algunos consejos sobre cómo cultivar una mentalidad más positiva.

Se ha demostrado que el pensamiento positivo beneficia al cerebro de varias maneras. Por un lado, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden ser perjudiciales para el cerebro. El estrés crónico se ha relacionado con el encogimiento del hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.

Además, el pensamiento positivo puede ayudar a mejorar la función cognitiva y proteger contra el deterioro relacionado con la edad. Un estudio descubrió que los adultos mayores que tenían actitudes más positivas sobre el envejecimiento mostraban un menor declive relacionado con la edad en la memoria y otras habilidades cognitivas durante un periodo de cuatro años.

¿Cómo puede empezar a pensar de forma más positiva? He aquí algunos consejos:

1. Presta atención a tu diálogo interno

Nuestro diálogo interno desempeña un papel importante en que conforman nuestra actitud general y nuestra visión de la vida. Si te encuentras habitualmente con pensamientos negativos, da un paso atrás e intenta reformularlos de forma más positiva. Por ejemplo, en lugar de decirte a ti mismo "no puedo hacerlo", intenta decir "puedo hacerlo"

2. Rodéate de gente positiva

Las personas de las que nos rodeamos tienen una gran influencia en nuestro propio estado de ánimo y actitud. Si te rodeas de personas que se quejan constantemente o que se centran en lo negativo, es probable que su negatividad se te pegue. Por el contrario, si te relacionas con personas que suelen ser optimistas, es probable que su actitud positiva también tenga un impacto positivo en ti.

3. Practica la gratitud

Se ha demostrado que la gratitud tiene una serie de beneficios para la salud mental y física. Practicar la gratitud a diario puede ayudarle a centrarse en los aspectos positivos de su vida y aumentar su felicidad general. Una forma sencilla de hacerlo es llevar un diario de gratitud, en el que se anotan las cosas por las que se está agradecido cada día.

4. Meditar

Se ha demostrado que la meditación es beneficiosa para la salud mental de varias maneras. Además de reducir el estrés y la ansiedad, la meditación también se ha relacionado con la mejora de la función cognitiva y el aumento de la compasión. Si eres nuevo en la meditación, hay muchos recursos disponibles para ayudarte a empezar, incluyendo aplicaciones, libros y cursos online.

5. Duerma lo suficiente

El sueño es esencial para una buena salud mental. Dormir lo suficiente puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva y proteger contra la depresión. Si tiene problemas para dormir, hay una serie de cosas que puede hacer para mejorar su higiene del sueño, como evitar la cafeína antes de acostarse, establecer un horario de sueño regular y crear una rutina relajante a la hora de acostarse.

6. Haga ejercicio

El ejercicio no sólo es bueno para la salud física, sino también para la mental. Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, e incluso aliviar los síntomas de la depresión. Así que si quieres empezar a pensar de forma más positiva, ¡asegúrate de ponerte en movimiento!

El pensamiento positivo es una poderosa herramienta que puede beneficiar al cerebro de muchas maneras. Al prestar atención a nuestro diálogo interno, rodeándonos de gente positiva y practicando la gratitud, podemos entrenar a nuestro cerebro para que piense de forma más positiva. Esto, a su vez, puede conducir a una mejora de la salud mental y el bienestar. Así que, ¿por qué no intentarlo?