El cerebro es la parte más grande del cerebro. Se divide en dos mitades, llamadas hemisferios.
Los dos hemisferios están separados por un surco llamado gran fisura longitudinal. El cuerpo calloso conecta los dos hemisferios, lo que permite que el cerebro entregue mensajes de un lado al otro.
Cada hemisferio del cerebro se divide en amplias regiones llamadas lóbulos. Cada lóbulo está asociado a diferentes funciones:
Lóbulo frontal. Los lóbulos frontales son los más grandes de los lóbulos. Como su nombre lo indica, están ubicados en la parte frontal del cerebro. Coordina comportamientos de alto nivel, como habilidades motoras, resolución de problemas, juicio, planificación y atención. Los lóbulos frontales también manejan las emociones, la personalidad y el temperamento.
Lóbulos parietales. Los lóbulos parietales se encuentran detrás de los lóbulos frontales. Están involucrados en la organización e interpretación de la información sensorial de otras partes del cerebro.
Lóbulos temporales. Los lóbulos temporales albergan la corteza auditiva. Están ubicados a ambos lados de la cabeza al mismo nivel que las orejas. Coordinan funciones específicas, incluida la audición, la memoria visual (como el reconocimiento facial), la memoria verbal (como la comprensión del lenguaje) y la interpretación de las emociones y reacciones de los demás.
Lóbulos occipitales. Los lóbulos occipitales se encuentran en la parte posterior del cerebro. Están muy involucrados en la capacidad de leer y reconocer colores y formas.
