Los Siete del Eneagrama tienen la necesidad motivacional de experimentar la vida al máximo y evitar el dolor. Los Siete valoran la sensación de libertad y se enfocan en el optimismo, inspirarse y aprovechar las oportunidades a medida que se presentan. Los Siete se acercan a la vida como una aventura y aprecian ser juguetones y espontáneos. En su mejor momento, otros experimentarán a los Siete como contentos y serenos, cuando sean capaces de abrazar la sobriedad y estar presentes para sí mismos y el mundo que los rodea. En un nivel menos saludable, otros pueden experimentar a los Siete como impulsivos, sin compromiso y desenfocados, ya que están distraídos por su insaciable búsqueda de satisfacción y el miedo a perderse algo.
Charla con uno mismo
“¡El futuro está lleno de emocionantes posibilidades y debo experimentarlo todo! Estoy bien; Merezco lo que quiero. ¿Que sigue? Debo avanzar; Debo tener mi libertad.
Los dones del Eneagrama Siete incluyen:
Optimista: el enfoque de los Siete en lo que trae alegría, felicidad y placer a la vida les permite exudar optimismo.
Flexible: como los Siete están en sintonía con las posibilidades y les gusta mantener abiertas sus opciones, se adaptarán ante los cambios, los contratiempos y los desafíos.
Orientado al futuro: al centrarse en lo que viene, las cualidades entusiastas y visionarias de los Siete les permiten anticipar y crear un futuro emocionante.
Práctico: En su mejor momento, los Siete combinan sus ideas con un enfoque práctico y productivo que les permite hacer que las cosas sucedan.
Aventurero: Como una persona juguetona, versátil y espontánea, los Sietes disfrutan de su libertad y les gusta explorar nuevos territorios y experiencias.